No tenemos ganas de maquillarnos, o no queremos, pero el resultado es indudable: el maquillaje RESALTA la belleza, aporta un cierto poder en la mirada. Y si ya creemos que tenemos todo eso, un poco de ayuda no cae nada mal, verdad?
Por más básico que sea, realza. Imaginate la diferencia que puede causar en una entrevista de trabajo, el sin y con maquillaje, y como tenemos una sola oportunidad, por qué no optar por ir bien maquillada? =)
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