El polvo compacto: Su historia y composición

En la antigüedad, las mujeres de Grecia y Roma usaban blanco de plomo y mercurio para obtener una piel uniforme y blanca (lo curioso es que estas sustancias son muy tóxicas,fueron usadas por muchos artistas para hacer sus pinturas,lo que terminaba matándolos, lo que sin duda, también mataba a muchas mujeres de esa época).

Recién en el siglo XIX fue descubierto el óxido de Zinc, que daba prácticamente el mismo resultado, pero sin afectar atentar la vida (Antes se mataban literalmente para verse lindas).

Incluso después de varios años, aún se utilizaba esta sustancia tóxica, hasta descubrirse el óxido de zinc, que resultó actuar como un buen polvo y sin dañar la salud.

Actualmente el polvo compacto cumple la función de cubrir imperfecciones, absorbe la oleosidad, otorga un efecto matificante (sin brillo) y suaviza. Incluso ya existen aquellos que prometen protección contra el envejecimiento y los daños por la exposición solar.

Los componentes  principales son el silicato de magnesio, caolín o mica, óxido de zinc, carbonato de calcio, dióxido de titanio y maizena. Luego existen otros innùmeros componentes en menor cantidad que son agregados para dar ciertas propiedades (absorción rápida, fijación en la piel, suavizantes, pigmentos para dar color, aromatizantes, etc.

Después de ver todo lo que contiene el polvo, se ve la importancia de destacar por qué es importante retirar muy bien el producto al final del día, no sólo con agua y jabón, sino también con un tónico adstringente para sacar los restos de maquillaje que quedaron en los poros de la piel.

Fuente: Toedt, John. "Chemical Composition of Everyday Products"